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martes, 18 de octubre de 2022

LA LITERATURA DE 1960 HASTA LA ACTUALIDAD

 

¿Sabías  que la literatura colombiana tuvo su mayor crecimiento en el siglo XX?


Luego de varios siglos de desarrollo, la literatura colombiana tuvo su mayor crecimiento en el siglo XX, rico en poetas y movimientos poéticos. Desde los poetas del postmodernismo, Luis Carlos López, lleno de humor y profundidad sencilla, y Porfirio Barba Jacob, intenso, pensativo y melódico, hasta los más recientes poetas de estilos muy diversos como Darío Jaramillo Agudelo, Juan Manuel Roca y Mario Rivero. La  literatura colombiana se caracteriza ante todo por su diversidad estilística.

¿ Y quiénes  se destacaron?

Cabe destacar la llamada GENERACIÓN DE LOS NUEVOS, entre los que sobresale León de Greiff; LOS PIEDRACIELISTAS, con Arturo Camacho Ramírez y Jorge Rojas; EL GRUPO DE MITO, liderado por Alejandro Vaupéz; LOS NADAÍSTAS, encabezados por Gonzalo Arango; LA GENERACIÓN GOLPE DE DADOS, representada por Raúl Gómez Jattin, María Mercedes Carranza y Piedad Bonnet, Y EL GRUPO DE BARRANQUILLA, constituido, entre otros, por José Félix Fuentemayor, Álvaro Cepeda Samudio  y el Nobel  Gabriel García Márquez.

En años recientes, se ha venido presentando en Colombia un "BOOM" DE ESCRITORES, cuyas obras han sido ampliamente acogidas por los lectores, hasta el punto de ser llevadas al cine. Entre estos autores de dicho boom contemporáneo, sobresalen Juan Gabriel Vásquez, Santiago Gamboa, Jorge Franco, Mario Mendoza, Enrique Serrano, Octavio Escobar, Philip Potdevin, y Fernando Quiroz.ROS
                                   

¿QUÉ GÉNEROS LITERARIOS SE CULTIVARON

LÍRICO



Amor, desamor, odio, muerte, pasiones, son los temas principales a la hora de hablar de poesía. Sin embargo, la poesía contemporánea permite abarcar más temas  como el sexo, la violencia, críticas a la sociedad, entre otros. Palabras simples, métrica y rimas son otros aspectos que han  modificado la concepción del género.

La aparición de las nuevas tecnologías, se ha convertido en uno de los grandes retos a la hora de trasmitir los contenidos, lo que hizo que muchos escritores vieran de manera inconcebible que el poema transcendiera del papel a otros medios. No obstante, la nueva generación de poetas ha entendido que si quiere una difusión masiva esta tiene que adaptarse a los cambios.

      NARRATIVA
 
Los narradores latinoamericanos de los años ochenta, y quizá con más intensidad los de los noventa, se acercan a la realidad cotidiana y, fruto de su imaginación y de su contacto y conocimiento de la vida cotidiana, escribieron y escriben novelas divertidas, ingeniosas, en ocasiones desvergonzadas y ávidas de parodia que terminan convirtiéndose en una caricatura social. Paralelamente surgirán otras propuestas, no exentas de narcisismo, que intentan eludir la conciencia trágica en la que han vivido los países latinoamericanos. La novela de hoy, podríamos decir, refleja el caos a través de la anomalía en que se mueven todos los personajes: nadie está en sus cabales y la razón ha sido desterrada de una realidad que se rodea de cierto aire apocalíptico.

Lejos de la presencia del mito y de la voluntad redentora de América Latina que buscaron muchos de los escritores de los años sesenta, estos narradores, marcados por la desconfianza y la frustración respecto al fracaso de las ideologías, apuestan por novelas que fundamentalmente pretenden contar historias, experiencias y sensaciones vividas que en ningún caso aspiran a la representatividad absoluta sino a la fragmentación, admitiendo y subrayando la idea de lo incompleto. De este modo la narrativa actual ha logrado meterse en el individuo, en el ser común capturado por sus hábitos y sus relaciones. Más que nunca el escritor acudirá al versatilismo de lo real con el menoscabo de la narrativa que se inmiscuye en lo sobrenatural y que tanta importancia tuvo hasta finales de los años sesenta.

La realidad provocará que no pocos narradores acudan a la novela policial, de escasa tradición en el país, para plasmar las incongruencias y los males que devienen de una sociedad lacrada por el narcotráfico y las acciones de la guerrilla; no olvidemos que la narrativa policial en América Latina ha servido en las últimas décadas para escarbar en los fallidos cimientos sociales, económicos y políticos.

Esta realidad acuciante es tan palpable y determinante que la literatura derivará a su nivel más representativo que es el testimonio; nunca antes los escritores colombianos habían abordado a este género con tanta intensidad. Otra forma de analizar el presente es acceder a la revisión del pasado con el fin de reinventarlo y en ocasiones de parodiarlo, y será la temática histórica –la nueva novela histórica- una de las vías por las cuales la narrativa colombiana discurrirá con notable éxito y sobresalientes aportaciones.
La narrativa no sólo abarca el espacio de lo real y de lo sobrenatural sino que, y aunque sea de forma más restrictiva, aborda lo que podríamos denominar la ficción del verbo; novelas y relatos que reflexionan sobre el propio texto y sus posibilidades y que ha tenido larga tradición en países como Argentina y México. Si en los años sesenta, momento de máximo esplendor de este tipo de narrativa, la literatura colombiana no se hizo eco de estas probaturas textuales, a partir de los años ochenta podemos encontrar ejemplos de no poca originalidad.
Por todo lo apuntado, la narrativa colombiana sigue directrices similares a las de otros países de su entorno, pero quizá lo más decisivo haya sido que de forma natural se haya inmiscuido en otros géneros narrativos a los que no nos tenía acostumbrados, y por esa descontextualización, que surge de la no tradición, el resultado sean productos –novelas y relatos- de notable originalidad.


Entre los narradores colombianos más destacados en la vía de un realismo radical está Fernando Vallejo (1942), quien con escritura desgarrada habla de la violencia en su país natal entre sentimientos de dolor y de rabia. La Colombia de Fernando Vallejo aparecerá retratada en las páginas de su saga autobiográfica que comenzó en 1985 con Los días azules y en la que se hace un recuento de los principales episodios de la infancia del autor. En El fuego secreto (1987), el ahora adolescente irreverente se interna en los caminos de la droga y la homosexualidad, en calles y cantinas de Medellín y Bogotá. Tras la elaboración de estas experiencias autobiográficas que continúan en otras novelas, pero cuya trama se desarrolla fuera de Colombia, irrumpirá con una de las obras más conocidas del autor, La virgen de los sicarios (1994), en la que elaborará una penetrante ficción sobre la violencia y el drama del narcotráfico en Medellín para crear un universo cerrado de desesperación y muerte. También Laura Restrepo, en
Delirio (2004), explorará el mundo del narcotráfico colombiano tal como lo hará ese mismo año Luis Fayad (1945) en Testamento de un hombre de negocios.
En la citada obra de Andrés Caicedo se recurría al espacio urbano pero sobre todo a la descripción del mundo de las drogas y de la música y sin duda la novela es un precedente de otras más recientes como Técnicas de masturbación de Batman y Robin (2002) y Érase una vez el amor pero tuve que matarlo (2003) de Efraín Medina Reyes (1967); obras estas últimas que se enmarcarían en el realismo sucio, tan presente en la narrativa reciente, y que también hará su mella en las obras de Rafael Chaparro Madiedo (1963) y en las Héctor Abad Faciolince (1958), especialmente Basura (2000) y Angosta (2004).
EL TEATRO
 3.     
El movimiento teatral colombiano ha tenido un notable desarrollo en la segunda década del presente siglo y en particular, durante las tres últimas décadas, en las cuales se han consolidado grupos, así como escuelas, festivales, encuentros, talleres y giras nacionales e internacionales, lo que ha permitido una positiva confrontación e intercambio del teatro colombiano con otros movimientos de América Latina y España.
A partir de un quehacer empírico, y pese a muchas dificultades y carencias, el teatro en Colombia ha superado la etapa del juego de aficionados, del sainete costumbrista y del teatro literario, sin un claro concepto de la acción dramática, escrito por poetas, novelistas y en general, escritores sin experiencia en la praxis escénica. Las motivaciones principales surgían de influencias de moda, en particular del teatro comercial español de la primera mitad de nuestro siglo, como sucedió en general en América Latina con la influencia de autores como Benavente y Casona.
Entre esos factores cabe destacar las escuelas de arte dramático, los festivales, la creación de grupos estables y la vinculación de un importante sector de la cultura (artistas, escritores, dirigentes) con el trabajo escénico. Figuras de la política, intelectuales del grupo de la revista "Mito", dirigida por el poeta y ensayista Jorge Gaitán Durán, pintores como Enrique Grau, David Manzur, Alejandro Obregón y músicos como Luis Carlos Figueroa, Fabio González Zuleta, Roberto Pineda Duque y más tarde Blas Emilio Atehortúa, contribuyeron al desarrollo de un arte interdisciplinario más complejo y enriquecedor.

Estos distintos aspectos vienen a consolidarse a fines de los años cincuenta y comienzos de los sesentas. Los primeros festivales nacionales adquirieron una gran importancia, reunieron a muchos actores y directores que trabajaban en forma aislada en la radio y en la naciente televisión y que tenían plena conciencia de la necesidad de convertir una actividad hasta el momento empírica y aficionado de los actores -que por demás montaban obras sólo como un divertimiento familiar- en un trabajo profesional de un nivel de calidad, a la altura del que se venía desarrollando en otros países de América Latina, como podían ser las naciones del Cono Sur, en particular Chile y Argentina.


¿IDENTIFICAS LAS CARACTERÍSTICAS DE LA LITERATURA ACTUAL ?



1. Ruptura con la estructura  lingüística  tradicional. Las obras crean palabras, retoman otras de la oralidad y construyen formas que sólo se pueden comprender en el contexto de la obra.
2. Crítica constante a la corrupción y al gobierno
3. Conciencia histórica que busca develar las problemáticas contemporáneas del país.
4. Inserción distintos tipos de discursos que dan cuenta del  mundo cosmopolita actual.

MIRA LOS  TEMAS DE LA  LITERATURA CONTEMPORÁNEA

1. La historia de los conflictos.
2. Las relaciones sentimentales.
3. La corrupción..
4. La ciudad.
5. El arte.
ACTIVIDAD

1. Selecciona tres escritores colombianos y diga la biografía teniendo en cuenta su origen, el estilo literario, géneros y obras
2. Escriba una obra de los siguientes escritores

JUAN GUSTAVO COBO BORDA ______________________________________
HÉCTOR ABAD          ________________________________________________
GIOVANNI  QUESSEP________________________________________________
JAIRO ANIBAL NIÑO________________________________________________

3.¿Qué diferencias encuentras entre el período de 1940 a 1960 y la literatura actual?
4. Escoge de la siguiente lista un tema sobre el cual te gustaría escribir una novela, escribe la primera página de la novela.
Amor. libertad, mendicidad, aborto, drogadicción, valores.