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martes, 7 de junio de 2022

ARTÍCULO PERIODÍSTICO

    ¿Qué es un artículo periodístico?


¿Sabías que es es un artículo periodístico?

Define con tus palabras. ______________________________________________________


  EL periodista, analista, presentador o comentarista, habla sobre  algún tema en particular.

Son textos de carácter objetivo o subjetivo, pero siempre cuentan con un grado de subjetividad que le es impresa por el autor del propio artículo. Esto es más patente en los denominados artículos de opinión, en los que la opinión del autor predomina respecto al tema tratado.

Es un escrito de amplio contenido y diversa forma en el que se interpreta, valora o explica ideas o hechos actuales de especial relevancia, de acuerdo con la convicción del que lo escribe.
Como el escritor impone su estilo, es el género de mayor libertad.

¿Cuáles son las características de un artículo periodístico?

1.  Lo escribe un emisor especializado ajeno al periódico. Su opinión no tiene que coincidir necesariamente con la opinión del grupo editorial. 
2. El artículo ha sido y es un valioso vehículo de expresión, muy utilizado por los pensadores, políticos, sociólogos y autores literarios de todos los tiempos. Por tanto, predomina la subjetividad, al contener el pensamiento u opinión particular de una persona.
3. La amplitud temática es inmensa. Se puede confundir con un texto humanístico, científico, jurídico, literario, etc…

Un buen artículo debe tener las siguientes características:

1. Claridad
El artículo lo debes escribir para que lo entiendan tus lectores, por lo que es importante que tengas una visión clara del tema y logres una exposición puntual de los hechos.
2. Concisión
    Debes utilizar sólo las palabras significativas y justas para expresar lo que se deseas  decir.
    Las palabras poseen gran significado, en consecuencia, debes emplear un vocabulario extenso para        darle sentido y significado a tu texto, procurando utilizar las que definan claramente las ideas que          quieres expresar.

¿Cómo comenzar a escribir un artículo periodístico? ¡Fácil!

– Sólo debes buscar algún tema de tu interés, ya sea en las noticias, en tu colegio, en tu comuna, etc. y comenzar a escribir sobre él.
– Recolecta la mayor cantidad de información sobre el tema. Debes procurar que el escrito motive a quienes lo leerán, por lo que debe ser significativo.
– Del vocabulario no te preocupes, porque debe ser amplio, pero simple, por lo general no utilices palabras tan “rebuscadas”, sino más bien aprovecha en lenguaje cotidiano para acercarte al sentido común de los lectores permitiendo aclarar sus dudas.
¡Este escrito es un buen inicio para comenzar a escribir un poco más y abrirá un buen espacio a tu imaginación!

PASOS PARA REALIZAR UN BUEN ARTÍCULO PERIODÍSTICO
1.        Formula una idea
 Antes de comenzar a escribir sobre lo que te parezca, investiga los temas de interés actuales. Puedes chequear los medios locales y evaluar cuales son aquellos que generan más polémica y, en base a esto, decidir cuáles son las temáticas de actualidad que marcan tendencia.
 2.    Incluye tu punto de vista
 Un tema puede tener muchísimos aspectos, pero eso no quiere decir que debas abarcarlos todos: elige uno y focalízate en esa visión.
 3.    Identifica tu público
 Una idea para un artículo puede estar inclinada hacia diferentes tipos de revistas basadas en la audiencia y el enfoque. Elige quienes serán las personas que lo leerán: si es para jóvenes, utiliza un lenguaje coloquial, si es para profesionales usa un modo formal y así sucesivamente. Es importante que, sin importar qué publico elijas, cuides la línea y seas educado.
4.    Busca antecedentes
 Una vez que hayas elegido la temática completa tu investigación con fuentes legítimas. Estudia todo lo que se ha dicho sobre el tema y tómalo como base para tu investigación. De este modo, también demostrarás que conoces las distintas perspectivas del asunto en cuestión.
 5.    El principio debe ser cautivador
 Hoy en día, las personas acostumbran a leer únicamente los primeros dos párrafos de un artículo, por eso es importante cautivarlos desde el principio. Las primeras frases deben ser fuertes e impactantes, ya que de este modo te habrás ganado la atención del lector.
6.    Incluye conclusión
 Redacta la conclusión. Al igual que el primer párrafo, la conclusión es muy importante. El final de un artículo de revista debe conducir a una resolución satisfactoria para el lector. Es posible que regreses a su párrafo inicial, cerrando el círculo.
 7.    Relee
Por más obvio que parezca este punto, releer es un aspecto fundamental a la hora de redactar. Verás cómo encontrarás errores que de seguro hubieran generado grandes problemas.

TRUCOS PARA REALIZAR UNA BUENA REDACCIÓN.
1.        Ideas claras
¿Qué quiero decir?, ¿Cómo quiero decirlo?, ¿para qué asignatura es?… Estas y otras preguntas son las que nos debemos hacer antes de ponernos a escribir. Lo principal es que tengamos muy claro de qué vamos a hablar antes de empezar, para que la redacción no se nos complique y acabe siendo liosa. Hacer un esquema con las ideas principales y secundarias del texto y lo que va en cada tema o lo que no se nos puede olvidar contar, nos va a ayudar a organizarnos.
2.        Frases cortas
Si el texto que vamos a escribir no es solo para nosotros, entonces lo suyo es que pensemos en el pobre lector. Hay que intentar que nos entienda. Bueno, más que intentar, hay que conseguirlo. Si no somos un Cervantes en potencia, mejor que nos centremos en escribir frases cortas y nos olvidemos de interminables subordinadas. Trasmitir de forma sencilla y concisa la idea siempre dará buen resultado.
3.        Adjetivos
Un adjetivo bien usado ayuda a describir lo que queremos decir. Da color al texto. Pero no nos dejemos engañar por su apariencia inocente de complemento del sustantivo, no. El adjetivo es un ente malvado que crea adicción y convierte cualquier texto sencillo en una rimbombante compilación de palabras llenas de florituras, que trasmiten imágenes repelentemente cursis. Y peor aún es la capacidad de este recurso para convencernos de que escribimos bien cuando realmente es mentira: es como embadurnarse en colonia para no ducharse, cuela al principio, pero tras una semana así, es probable que nuestros amigos dejen de llamarnos para quedar.
Por muchos adjetivos que añadamos al texto, no van a tapar los errores en la redacción.
4.          Sin perdón de Dios
A estas alturas, con el corrector del Word, los correos electrónicos de la Fundéu y la Real Academia en una aplicación del móvil, cometer faltas de ortografía es pecado mortal. Y no porque no podamos fallar, que podemos, sino porque tenemos que revisar lo que escribimos. Hay que dudar de nuestra fiabilidad y comprobar si hemos metido la pata, enterarse de las novedades en el lenguaje (palabras que se admiten, cuáles se usan mal, etc.), y poner bien los acentos. No podemos presentar un buen trabajo académico que tenga faltas, sea el profesor como sea y de lo que sea.
5.        No se escribe como se habla
La construcción del lenguaje hablado y del escrito son diferentes. La redacción de un artículo periodístico o de un trabajo para la universidad no puede ni debe ser un texto literario, pero tampoco una conversación con los colegas. Tanto si nos decidimos por un estilo distendido, uno más neutral o uno de carácter académico, debemos cuidar que las frases no sigan el patrón de una conversación, sino el de una redacción. Cada frase debe tener sujeto, predicado y los complementos necesarios, y cada idea debe estar enunciada y concluida, sin que se quede nada en el aire. Una buena comprobación de que no funciona lo de escribir como hablamos, es el grabador de mensajes por voz del Whatsapp: si grabamos una conversación sin esforzarnos en cuidar el lenguaje, al leer el mensaje veremos que el resultado es rarísimo.
6.        Los puntos y las comas no son un elemento decorativo
El lector necesita respirar y comprender. Nosotros necesitamos concluir las ideas, enumerarlas, explicarlas. Puntuar correctamente es indispensable para redactar bien y además nos ayuda a organizar nuestros pensamientos para que el texto no sea caótico.
7.        La manera más sencilla de quedar fatal
No por poner un montón de palabras “cultas” va a parecer que sabemos más. Si normalmente no están integradas en nuestro vocabulario, puede que no las usemos bien o que el texto quede muy forzado. Antes de hacer el ridículo usando un palabro superrebuscado donde no debería estar, mejor que expliquemos lo que queremos decir de una manera simple y honesta. Lo importante es comunicar y que el lector nos entienda, no alimentar nuestro ego a base de esdrújulas. Eso sí, es imprescindible tener cuidado con repetir todo el tiempo las mismas palabras. Un diccionario de sinónimos nos va a venir de perlas para enriquecer nuestra redacción.
Escribir maravillosamente es un arte reservado a unos pocos afortunados, pero escribir bien y de forma correcta lo podemos hacer todos y la buena noticia es que como mejor se aprende es leyendo y practicando. Además de fácil, divertido. ¿Qué más se puede pedir?

Lea el siguiente artículo de opinión

         LAS CLASES VIRTUALES: ¿MAL NECESARIO O NUEVO PARADIGMA?

 

Un debate importante ha tenido lugar en el seno de la pandemia del Covid19 y tiene que ver con la educación a distancia o educación virtual. Se trata de una idea que cuenta con muchos detractores a la vez que muchos promotores, aunque en realidad quienes la defienden, en su mayoría, la consideran poco más que un mal necesario. ¿Significa eso que cuando, eventualmente, la pandemia termine volverá todo a ser como era antes? Es muy poco probable.

La idea de aprovechar las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones para conducir la educación a un modelo 2.0 no es nueva. Hace décadas que se han diseñado diferentes esquemas educativos para atender a la población de áreas remotas, lo que hemos conocido como “educación a distancia”: primero fue por correo postal, luego por mensajería electrónica, e incluso existe actualmente una amplia oferta de portales de internet con cursos más o menos formales, en los que la grabación en video de una clase o de un docente se nos propone como sustituto de la experiencia real del aula. Dinámicas útiles, desde luego, pero más como complemento del sistema educativo que como su reemplazo verdadero.

Pero también es cierto que nunca antes se había tenido la posibilidad de transmitir en vivo y de manera masiva una clase a través de internet. Los gigantes tecnológicos compiten ferozmente entre sí por brindar el servicio más estable, más dinámico, que mejor logre emular la presencialidad, y con resultados a menudo asombrosos. Pero la experiencia educativa online sigue presentando numerosos inconvenientes.

Por un lado, es incómoda, sedentaria en extremo y confina al alumno a la pantalla, una más en una época en que comienzan a notarse los efectos del bombardeo informativo y el uso abusivo de gadgets electrónicos en nuestros niños: su limitada capacidad de atención, su tendencia a dispersarse, su aburrimiento crónico ante el mundo real.

La escuela, vista así, representaba un oasis de realidad y presencialidad ante tanta experiencia virtual del mundo: un lugar en que aprender, entre otras cosas, a lidiar cara a cara con el otro, a formar parte de un grupo, a conectar con los demás sin necesidad de otro intermediario que el lenguaje verbal. ¿Son estas herramientas acaso tan obsoletas que podemos prescindir de ellas a futuro?

También es cierto, qué duda cabe, que el mundo laboral cada vez apuesta más por lo virtual y lo informático, y que tal vez esa tendencia al autismo que muchos padres observan con preocupación en sus hijos sea una respuesta adaptativa a un mundo de sobrecarga informativa.

El problema, en todo caso, es que esos mismos padres parecen más dispuestos a echarles la culpa a las vacunas (¡las que les salvan la vida a sus hijos!) que al hecho de que, desde edades tempranas, acostumbraron al pequeño a distraerse del mundo real a través de una pantalla.

De hecho, allí está la explicación de por qué a tantos padres les incomodan las clases virtuales: porque no pueden separar el mundo hogareño del mundo diario, las clases virtuales los fuerzan en muchos casos a asumir un papel protagónico en la formación de sus hijos. No pueden ya contentarse con ir a reclamar en la escuela cuando su hijo tenga algún inconveniente, como clientes insatisfechos con un servicio prestado por una empresa. Con las clases virtuales se ven obligados, paradójicamente, a estar presentes.

El futuro dirá si la escuela también se hará virtual, y en qué medida. Tarde o temprano, la pandemia pasará y tendremos que decidir hasta dónde queremos participar en la educación formal de nuestros hijos. Pero la escuela seguirá allí, atendiendo a quienes no pueden ni siquiera plantearse este dilema, para quienes la presencialidad es obligatoria, ya sea por falta de recursos tecnológicos o monetarios (suponiendo que ambos no sean una misma cosa), o porque sus padres no cuentan tampoco con el dudoso beneficio del “home office”. La pandemia pasará, y veremos. 

ACTIVIDAD
1.    
                1. Cual es la Idea central del artículo periodístico.
2.            2.  ¿Cuál es la opinión del que escribe?
3.           3.  Elabore un artículo periodístico sobre la familia de hoy, la contaminación o la             igualdad  de género.